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Baterías de tracción: una solución para vehículos eléctricos y equipos industriales

Las baterías de tracción son baterías diseñadas para alimentar equipos eléctricos, como carretillas elevadoras, vehículos de golf, grúas y otros equipos de transporte. Estas baterías son conocidas por su alta capacidad de energía y durabilidad.

¿Cómo funcionan las baterías de tracción?

Las baterías de tracción funcionan utilizando una combinación de tecnología de plomo-ácido y electrolitos líquidos. Las baterías se recargan mientras se usan y se descargan a medida que se utilizan. La mayoría de las baterías de tracción están diseñadas para ser recargadas rápidamente para minimizar el tiempo de inactividad.

Tipos de baterías de tracción

Existen varios tipos de baterías de tracción disponibles en el mercado. Los dos tipos más comunes son las baterías de plomo-ácido y las baterías de iones de litio. Las baterías de plomo-ácido son más económicas y son la opción preferida para vehículos eléctricos de bajo costo y equipos de transporte industrial. Por otro lado, las baterías de iones de litio son más costosas, pero tienen una mayor densidad de energía y una vida útil más larga.

Ventajas de las baterías de tracción

Las baterías de tracción son una alternativa ecológica y económica a los combustibles fósiles. Además, son más eficientes y tienen un menor costo de mantenimiento en comparación con las baterías tradicionales. También son más seguras, ya que no emiten gases tóxicos y no tienen fugas de líquidos peligrosos.

En resumen, las baterías de tracción son una solución ideal para equipos eléctricos industriales y vehículos eléctricos. La elección del tipo de batería dependerá de la aplicación específica y de las necesidades del usuario.